As everything in life, the energies of the calendar have both light and shadow. The power and characteristics they gift us is also that which we come to transcend. K’at, who represents the net, is an energy from which everything that entangles and limits us can emerge, but it is also its wisdom that guides us towards freedom, that gives us the power to break the limits, and reach the expansion of our being. Today this Ch’umil converges with the number Julajuj -11- which can bring energetic ups and downs, especially in the physical and mental plane.
We can interpret the experiences we go through as adversities or as an opportunity to heal, but when deciding how we navigate them, let us not forget that the way in which we choose to interpret them is what creates our reality. That when we change our perspective, we change our reality. Let us remember that most of the limits that contain us exist because we have created them, often based on what we have been taught, but that if they continue to exist it is because we are the ones who give them power. Today, Julajuj K’at reminds us that much of our growth comes from learning to let go, not nurturing that which we are not, and having the courage to become our true and authentic selves. That our right and purpose in life is to be free and infinite.
Como todo en la vida, las energías del calendario poseen su luz y su sombra. El poder y características que nos regalan son también eso que venimos a trascender. K’at, quien representa la red, es una energía de la que puede surgir todo aquello que nos enreda y nos limita, pero es también su sabiduría la que nos guía a hacia la libertad, la que nos da el poder de romper los limites y alcanzar la expansión de nuestro ser. Hoy este Ch’umil converge con el número Julajuj -11- que puede traer altibajos energéticos, especialmente en el plano físico y mental.
Podemos interpretar las experiencias que nos toca vivir como adversidades o como una oportunidad para sanar, pero al decidir cómo las transitamos no olvidemos que la forma en la que escogemos interpretarlas es la que va creando nuestra realidad. Cuando cambiamos nuestra perspectiva, cambiamos nuestra realidad. Recordemos que la mayoría de los límites que nos contienen existen porque nosotros los hemos creado, a menudo basados en aquello que nos han enseñado, pero que si continúan existiendo es porque somos nosotros quienes les damos fuerza. Hoy Julajuj K’at nos recuerda que mucho de nuestro crecimiento está en aprender a soltar, en dejar de alimentar aquello que no somos y tener el valor de convertirnos en nuestro verdadero y auténtico ser. Que nuestro derecho y propósito en la vida es ser libres e infinitos.
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