In this cycle in which the 20 energies that shape this reality and which influence our life manifestations, today we absorb the energy of Ajaw 13 Aq’ab’al.
“13 Aq’ab’al drank water, moistened the soil and modeled the body of the man.” -Chilam B’alam de Chumayel, Maya Yucatec text.
Ajaw Aq’ab’al is the light that emerges in the emptiness breaking the darkness, the light through which creation begins its awakening, its movement. That is the energy of Aq’ab’al, that first ray of light that illuminates us, it is for this reason that Aq’ab’al is the symbol of the dawn and the dusk. This Ch’umil connects us to the energy of the past, the present, and the future; its purpose is to open a connection to the knowledge and experiences of all times as a tool for developing our own reality in harmony with creation. The energy of this Ch’umil brings many opportunities and unexpected changes, it is the light that guides us to new places, to explore the unknown, but doing it under its guidance and protection. It is that light that guides the path of our life and allows us to discover ourselves in the depths of our inner being, in the depths of the mystery of the universe and earth. Aq’ab’al is then that new sunrise, that awakening that brings us to our awareness and to become ourselves a ray of light that expands and illuminates. Today we can offer a red candle to thank 13 Aq’ab’al, let’s connect to that dim light in our inner being, let’s visualize how it grows and expands, illuminating our path and all paths. Let’s ask this Ch’umil that its light always guides us, opens opportunities for us, and takes us to explore those places that we need to discover for our growth and evolution.
En este ciclo en que se manifiestan las 20 energías que dan forma a esta realidad y que influyen nuestra vida, hoy absorbemos el poder de Ajaw 13 Aq’ab’al’.
“13 Aq’ab’al sucedió que tomó agua y humedeció la tierra y labró el cuerpo del hombre”. -Chilam B’alam de Chumayel, texto Maya Yucateco.
Ajaw Aq’ab’al es esa luz que emerge en el vacío rompiendo la oscuridad, la luz con la que la creación comienza su despertar, su movimiento. Esa es la energía de Aq’ab’al, ese primer rayo de luz que nos ilumina, es por esto que Aq’ab’al es el símbolo del amanecer y del ocaso. Este Ch’umil nos conecta con la energía del pasado, del presente y del futuro, el propósito es abrirnos la conexión a los conocimientos y experiencias de todos los tiempos como una herramienta para desarrollar nuestra propia realidad en armonía con la creación. La energía de este Ch’umil trae muchas oportunidades y cambios inesperados, es la luz que nos guía hacia nuevos lugares, hacia explorar lo desconocido, pero haciéndolo bajo su guía y protección. Es esa luz que ilumina el sendero de nuestra vida y que nos permite descubrirnos en la profundidad de nuestro espacio interior y en las profundidades del misterio del universo y de la tierra. Aq’ab’al es entonces ese nuevo amanecer, ese despertar que nos permite tomar conciencia y convertirnos en ese rayo de luz que se expande e ilumina. Hoy podemos ofrendar una vela roja para agradecer a la energía de 13 Aq’ab’al’, conectémonos con esa tenue luz en nuestro interior, visualicemos como esta crece y se expande, iluminando nuestro camino y los caminos de todos. Pidamos a este Ch’umil que su luz siempre nos guíe, nos abra oportunidades y nos lleve a explorar todos aquellos espacios que necesitamos descubrir para nuestro crecimiento y evolución.
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