Each experience we live connects us with the power we carry within.
This day reminds us of the importance of learning from our mistakes, of not allowing them to become fears or insecurities, nor limits to our growth, but rather the strength that guides us toward all that we are, toward being true to ourselves, beings connected with our authority, our potential, and our divinity.
Today, being the last day of the Tijax trecena, let us take a moment to give thanks for the healing energy that this Ch’umil brings to our lives, for the learning and power it has granted us, for each obstacle it has removed from our path, and for each new path it has opened for us during this thirteen-day cycle, so that we may begin with purity the twenty days of creation that open tomorrow.
Cada experiencia vivida nos conecta con el poder que llevamos en nosotros.
Este día nos recuerda la importancia de aprender de nuestros errores, de no permitir que se conviertan en miedos o inseguridades, ni en límites para nuestro desarrollo, sino en la fortaleza que nos guía hacia todo lo que somos, hacia ser fieles a nosotros mismos, seres conectados con nuestra autoridad, nuestro potencial y nuestra divinidad.
Hoy que es el último día de la trecena de Tijax, tomemos un momento para agradecer la energía de sanación que este Ch’umil trae a nuestra vida, por el aprendizaje y el poder que nos ha otorgado, por cada obstáculo que ha retirado de nuestro camino y por cada nuevo sendero que ha abierto para nosotros durante este pequeño ciclo de trece días para que podamos iniciar con pureza los veinte días de creación que se abren mañana.