The existence of an “I” that is separate from the whole is an illusion, for the whole universe is in us, we are one with creation. This unity gives us the power to learn from nature, from the energy of each being that inhabits it, to listen to the guidance of the ancestral beings. Let us remember that limitations only exist in our mind, that we can break those old limiting patterns and open ourselves to absorb the wisdom of the universe, to understand the wisdom that resides within us. Let us not be afraid to awaken the power and magic that form part of our being.
Ajaw Ajmaq brings the energy of curiosity, that which leads us to explore, to learn from other environments and people in order to grow, to continuously shape our existence and discover our true self, our true purpose. Its power drives us in the search for knowledge, it is self-discovery, the return to our inner self to find freedom in ourselves. During the days ruled by this energy the great sages share their teachings, for this Ch’umil symbolizes ancestral wisdom, it connects us to the supreme masters, those who reside in other realms. It is the expansion of our mind, the achieving of enlightenment. This is a day for reflection, to meditate on our actions and their consequences, to recognize our deepest essence. Ajmaq brings forgiveness, its energy helps us transform the discords of the past to create harmony in the present and the future, it is our ability to forgive, to heal emotionally. Number 7 is a catalyst that impels us to move forward on the path of our life, it symbolizes the last step before reaching the summit.
La existencia de un yo separado del todo es una ilusión, el universo entero está en nosotros, somos uno con la creación. En esta unidad tenemos el poder de aprender de la naturaleza y de la energía de cada ser que la habita, de escuchar la guía de los seres ancestrales. Recordemos que las limitaciones solo existen en nuestra mente, rompamos esos viejos patrones limitantes y abrámonos a absorber la sabiduría del universo, a comprender la sabiduría que reside en nuestro interior. No tengamos miedo a despertar el poder y la magia que forma nuestro ser.
Ajaw Ajmaq es la curiosidad, esa que nos lleva a explorar, a aprender de otros entornos y personas para crecer, para continuamente dar forma a nuestra existencia y descubrir nuestro verdadero ser, nuestro verdadero propósito. Su poder nos impulsa en la búsqueda del conocimiento, es el autodescubrimiento, el regresar a nuestro interior para encontrar la libertad en nosotros mismos. Durante los días regidos por esta energía los grandes sabios comparten sus enseñanzas, este Ch’umil simboliza la sabiduría ancestral, nos conecta a los maestros supremos, esos que residen en otras estancias. Es la expansión de nuestra mente, el alcanzar la iluminación. Este es un día para la reflexión, para meditar acerca de nuestros actos y sus consecuencias, para reconocer nuestra esencia más profunda. Ajmaq trae el perdón, su energía nos ayuda a transformar las discordias del pasado para crear armonía en el presente y el futuro, es nuestra capacidad de perdonar, de sanar emocionalmente. El número 7 es un poder catalizador que nos impele a avanzar en el sendero de nuestra vida, simboliza el último peldaño antes de alcanzar la cima.
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