On this cycle of 20 days of conformation of the energies that created the universe, today we receive the power of Ajaw 9 Kawoq.
“9 Kawoq rehearsed the underworld for the first time.” -Chilam B’alam de Chumayel, Maya Yucatec text.
In the sequence of the energies of Creation, this Ch’umil is the one that gives importance to coexistence, for it represents the family, the community, and humanity. 9 Kawoq is the energy of unity; it is abundance and expansion. Our purpose as human beings is to reach our individual development and evolution in connection to the shared evolution. We must understand that we are part of a whole, a manifestation of Mother Earth and we must evolve in harmony and together with her. We are community beings; we are formed within our family, we develop amid our community, our social interaction is essential to our evolution. However, our individual development is equally necessary; we must strengthen ourselves through introspection, we must be able to spend time with ourselves and develop our inner magic and knowledge. Our individual spiritual growth should be focused on the development and evolution we share as living beings, sons, and daughters of Mother Earth. Working in the individual and doing it expansible to the community will help us achieve fulfillment. Let’s remember that Kawoq teaches us that all comes from the Cosmos to the Earth and from the Earth to the Cosmos; from the inner to the external and from the external to the internal. Today we can light a green candle to thank the energy of 9 Kawoq, let’s gives thanks for having a family, a community, for being a part of humanity. Let’s visualize ourselves as part of the whole; of the people, the plants, the animals, the planet. Let’s feel this union and connection to the collective energy, that energy that charges us, strengthens us, and allows us to expand our awareness and become abundant beings.
En este ciclo de 20 días en el que se asientan las energías que crearon el universo, hoy se manifiesta el poder de Ajaw 9 Kawoq.
“9 Kawoq se ensayó por primera vez el inframundo”. -Chilam B’alam de Chumayel, texto Maya Yucateco.
En la secuencia de las energías de la Creación, este Ch’umil es el que da importancia a la coexistencia, pues representa a la familia, la comunidad y la humanidad. 9 Kawoq es la energía de la unidad; es la abundancia y la expansión. Nuestro propósito como seres humanos es alcanzar el desarrollo y evolución individual en conexión a la evolución conjunta, pues debemos comprender que todos somos parte de un todo, una manifestación de la Madre Tierra y debemos evolucionar en armonía y en conjunto con ella. Nosotros somos seres comunitarios, nos formamos en el seno de nuestra familia, nos desarrollamos en torno a la comunidad, nuestra interacción social es imprescindible para nuestra evolución. Pero es de igual manera necesario nuestro desarrollo individual, buscar el fortalecimiento a través de la introspección, del poder estar con nosotros mismos, de desarrollar la magia y el conocimiento que poseemos en el interior. Este crecimiento espiritual individual debe ir enfocado hacia el desarrollo y la evolución que compartimos como seres vivos, hijos e hijas de la Madre Tierra. Trabajar en lo individual y hacerlo expansible a lo comunitario nos permitirá alcanzar la plenitud. Recordemos que Kawoq nos enseña que todo proviene del cosmos a la tierra y de la tierra al cosmos; del interno al externo y del externo al interno. Hoy podemos encender una vela verde para agradecer a la energía de 9 Kawoq, agradezcamos que nos dió la familia, la comunidad, que formamos parte de la humanidad. Visualicémonos como parte del todo; de las personas, las plantas, los animales, el planeta. Sintamos esta unión y conexión con la energía colectiva, esa energía que nos recarga, nos fortalece y nos permite expandir nuestra conciencia y ser seres abundantes.
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